Morteruelo de Cuenca es un plato tradicional de la región de Castilla-La Mancha, específicamente de la provincia de Cuenca. Se trata de un delicioso paté elaborado a base de carne de caza, cerdo, hígado de cerdo, pan, cebolla, ajo y especias.
La receta de Morteruelo es muy antigua y tiene sus orígenes en la época medieval en la región de Castilla-La Mancha. Se cree que era un plato muy popular entre los campesinos y cazadores de la zona, ya que era una forma de aprovechar todas las partes del animal y de conservar la carne durante más tiempo.
Para preparar Morteruelo de Cuenca, se comienza por freír la carne de caza y el cerdo en una sartén con aceite de oliva. Luego se añade la cebolla, el ajo, el pan y las especias, y se mezcla todo hasta que esté bien cocido. Una vez que la mezcla esté lista, se tritura hasta obtener una pasta suave y homogénea.
El Morteruelo se sirve tradicionalmente como entrante o tapa, acompañado de pan tostado o crujiente. También se puede degustar como plato principal, acompañado de ensalada o verduras.
Este plato es muy apreciado en la gastronomía de Castilla-La Mancha, ya que su sabor intenso y su textura cremosa lo hacen único y delicioso. Además, su elaboración es toda una tradición en la región, transmitida de generación en generación.
Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar la provincia de Cuenca, no dudes en probar el Morteruelo, un plato emblemático y lleno de sabor que te transportará a la historia y la tradición culinaria de la región. ¡Buen provecho!